PROGRAMA DE SALUD DEL FRENTE DE TODOS PROPONE REASEGURO PARA ENFERMEDADES DE ALTO PRECIO, AMPLIAR COBERTURA DE PAMI Y PRECIOS DE REFERENCIA

Una política Nacional de Reaseguro para enfermedades de alto precio vinculada a un sistema de comparación internacional de precios de referencia, junto con la ampliación de la cobertura de medicamentos gratuitos de PAMI y la producción local de biosimilares, figuran entre las propuestas que el equipo de salud del Frente de Todos coordinado por el ex ministro de Salud Ginés González García, entregó al candidato presidencial Alberto Fernández.

El documento que Fernández recibió de manos del equipo técnico de salud también propone considerar a los medicamentos “como Bienes Sociales Indispensables para la Salud”. 

El documento avanza hacia la propuesta de “crear dispositivos para evitar el incremento excesivo de precios de medicamentos y tecnologías sanitarias, estableciendo precios de referencia y aumentando el porcentaje de cobertura para los bioequivalentes, equivalentes farmacéuticos y equivalentes terapéuticos de menor precio”.

De mediano y largo plazo, otro de los objetivos será “desarrollar un sistema de comparación internacional de precios, y crear un observatorio para el seguimiento de precios de medicamentos y tecnología”.

El documento de la comisión de salud del Frente propone “crear una Política Nacional de Reaseguro para enfermedades de alto precio que abarque redes federales para coordinar la provisión a todos los subsectores: Público, Seguridad Social Nacional, Provincial y PAMI”.

Otro de los objetivos es “mejorar la atención en el PAMI, optimizando la calidad de los servicios, ampliando la cobertura de medicamentos gratuitos y monitoreando la demora en los turnos para especialistas”.

El documento se compromete a “garantizar la provisión con financiamiento del Estado Nacional para el acceso efectivo al 100% del Calendario Nacional de Vacunación del año 2020 para todas las coberturas de salud”.

Así también se fija como objetivo de un futuro gobierno “reactivar de manera inmediata el Remediar, el Programa de Salud Sexual y Reproductiva y los sistemas de provisión de medicamentos esenciales (TBC, oncológicos, VIH/SIDA, ETS, PAMI, entre otros), definiendo un Vademécum Básico Nacional que considere a los medicamentos como Bienes Sociales Indispensables para la Salud”.

La propuesta del Frente de Todos proseguirá con una de las políticas aplicadas en los últimos años por el Ministerio de Salud y la Superintendencia de Servicios de Salud de “centralizar la negociación de compras de medicamentos e insumos de mayor precio de provincias, PAMI y obras sociales nacionales y provinciales, y asegurar la continuidad de los tratamientos”.

En otro cambio sustancial y demandado desde hace tiempo por el sindicalismo, los técnicos en salud del Frente vislumbran de llegar al gobierno la opción de “modificar las normas que permiten los traspasos (libre elección) entre afiliados de obras sociales, para evitar la selección de beneficiarios por su menor riesgo y garantizar la calidad y la equidad del sistema”.

El éxodo de aportantes, especialmente jóvenes, hacia las empresas de medicina privada ha sido una de las causas del desfinanciamiento de las obras sociales sindicales que se han quedado sin “la crema” del sistema, han denunciado en reiteradas oportunidades.

Tal como han anunciado en reiteradas oportunidades los equipos técnicos del Frente, una de las primeras decisiones del futuro presidente será “recuperar de manera inmediata el rol del Ministerio de Salud y del Consejo Federal de Salud, con criterios modernos, ágiles y abiertos a la comunidad y al diálogo permanente con todos los sectores”.

El documento completo es el siguiente:

Este documento resume debates que se produjeron durante 2019 en el marco de los Equipos de la Unidad de la Comisión de Acción Política del Partido Justicialista nacional. Pese a que en ellos participaron más de 700 personas en el marco de 18 comisiones, este texto no pretende reflejar la posición institucional del PJ, sino que es distribuido para que pueda ser usado como insumo para quienes se candidatean para cargos públicos. No apunta a cerrar la discusión sobre los temas que incluye, sino más bien a abrir un espacio de reflexión sobre los desafíos que deberá asumir el futuro gobierno.

Coordinador de los Equipos de la Unidad: Ginés González García

Coordinadores de la Comisión de Salud: Mauricio Monsalvo y Mariano Fontela

Proponemos recrear un Contrato de Ciudadanía Social Responsable, asumiendo tres ejes fundamentales: el acceso a bienes y servicios estratégicos, la calidad de la atención y la equidad del financiamiento; y dos ejes transversales: el talento humano y la recuperación del Ministerio. El objetivo será construir un Sistema Federal de Salud mejor regulado, más justo y más eficiente, que integre y coordine a todos los sectores y que respete y potencie las diferencias sectoriales y las diversidades regionales y provinciales.

Breve diagnóstico

La situación de la Salud en la Argentina está silenciada en casi todos los medios de comunicación. La crisis del sistema se evidencia en las malas condiciones socio-sanitarias de gran parte de la población, en los legítimos reclamos salariales de quienes trabajan en el sector y en el desfinanciamiento del sistema de salud, tanto en el subsector público como en la seguridad social y el sector privado. Esta situación se agrava día a día. El ajuste fiscal impone restricciones a las inversiones en salud que se traducen en decisiones tales como: debilitar el Programa de Inmunizaciones, lo que impactó negativamente en el acceso a las vacunas; o recortar prestaciones en áreas como Maternidad e Infancia, Discapacidad y medicamentos esenciales.

La degradación del Ministerio de Salud brinda el marco general de estas acciones. No hubo avances reales en la Cobertura Universal de Salud. En cambio, se reasignaron de fondos con fines específicos hacia el financiamiento del gasto corriente presupuestado. Otros efectos de esta política son el descontrolado aumento de los precios de medicamentos (subieron 266% más que la inflación), el desfinanciamiento de la seguridad social y el surgimiento de los planes privados low cost. El fuerte crecimiento del gasto directo de las familias (gasto de bolsillo) sintetiza el impacto de estas acciones del Gobierno.

Un contrato social para la salud de todxs

El peronismo tiene una extensa trayectoria de planificación concertada en salud, desde el primer Plan Analítico de Salud Pública (1946) inspirado por Ramón Carrillo, pasando por los planes quinquenales (1946 y 1951) y el Plan Trienal (1973) de Juan Perón, o el Pacto Social de la Salud (1988) impulsado por Antonio Cafiero en la provincia de Buenos Aires, hasta el Plan Federal de Salud (2004) durante la presidencia de Néstor Kirchner.

No hay salud si no hay trabajo y educación. Este planteo coincide con la razón de ser de una fuerza política que coloca al ser humano, individual y colectivamente, en el centro de su preocupación y busca modificar los determinantes sociales y ambientales de la salud, que condicionan su pleno desarrollo. Pero tampoco hay trabajo y educación si no hay salud. Generar las condiciones necesarias para garantizar el estado de salud de toda la población es una de las claves fundamentales para superar la pobreza. Este debe ser uno de los pilares de la recuperación económica y social para todas las personas que habitan cada uno de los rincones de nuestro país.

Planificar es creer en el futuro. También en el presente inmediato. Por eso necesitamos superar la improvisación permanente en la que cayó el Gobierno Nacional, valorando la capacidad y la experiencia de profesionales que apliquen conocimientos especializados para revertir la situación de desprotección en la que han caído millones de argentinos y argentinas. Pero sobre todo necesitamos volver a confiar en las capacidades de las instituciones y la responsabilidad de las personas. Por ello, nuestra propuesta no sólo tendrá en cuenta la magnitud y la distribución de los recursos disponibles, sino además y ante todo definirá prioridades y metas cuantificables, y coordinará compromisos concretos entre los múltiples sectores que conforman el sistema de salud.

La base del contrato de ciudadanía social expresa que la salud es un derecho universal, una conquista social e histórica de la comunidad y una responsabilidad indelegable del Estado. Concertar un plan exige elaborar acuerdos para definir solidaria y responsablemente prioridades, objetivos y costos. Son acuerdos que se logran junto con los gobiernos provinciales y municipales, con colegios profesionales y trabajadoras y trabajadores, con universidades y sociedades científicas, con organizaciones de la sociedad civil y emprendedoras y emprendedores privados. Un plan de salud no es un dogma, sino una definición acordada y consciente de prioridades y objetivos a ser alcanzados mediante instrumentos que deben ser continuamente evaluados y corregidos.

Para alcanzar el objetivo de un Sistema de Federal de Salud integrado y coordinado, como primera medida debemos recuperar el Ministerio de Salud de la Nación y restablecer su autoridad sobre todo el sistema de salud para reducir las inequidades. Ejercer la rectoría para asumir plenamente el rol como autoridad sanitaria permitirá: a) garantizar el derecho al acceso a las prestaciones sanitarias esenciales de todos los grupos sociales; b) mejorar la calidad de la atención en todos los prestadores de salud; y c) disminuir las arbitrariedades de los prestadores y las inequidades que incrementan el gasto de bolsillo de las familias.

Acceso

Para garantizar el derecho al acceso a medicamentos, vacunas y cuidados de la salud de todas las personas, se proponen las siguientes acciones prioritarias:

Inmediatas

  1. Garantizar la provisión con financiamiento del Estado Nacional para el acceso efectivo al 100% del Calendario Nacional de Vacunación del año 2020 para todas las coberturas de salud.
  2. Reactivar de manera inmediata el Remediar, el Programa de Salud Sexual y Reproductiva y los sistemas de provisión de medicamentos esenciales (TBC, oncológicos, VIH/SIDA, ETS, PAMI, entre otros), definiendo un Vademécum Básico Nacional que considere a los medicamentos como Bienes Sociales Indispensables para la Salud.
  3. Mejorar la accesibilidad a las prestaciones para los grupos más vulnerables: simplificar los trámites y la entrega de medicamentos en obras sociales y programas estatales referidos a la discapacidad y los adultos mayores, para que solamente sean en forma presencial cuando sea estrictamente necesario.
  4. Reducir los precios de los medicamentos en las farmacias.
  5. Declarar la Emergencia Alimentaria para asegurar la nutrición saludable de todos los niños y niñas, y de las personas mayores de todo el país.
  6. Respaldar y fortalecer las acciones de provincias y municipios que sostuvieron la Estrategia de Atención Primaria durante la retirada del Estado Nacional en estos cuatro años.

De mediano y largo plazo

  1. Priorizar la perspectiva de género en todo el sistema de salud.
  2. Crear una Política Nacional de Reaseguro para enfermedades de alto precio que abarque redes federales para coordinar la provisión a todos los subsectores: Público, Seguridad Social Nacional, Provincial y PAMI.
  3. Impulsar normas que garanticen el acceso a medicamentos en las farmacias en condiciones adecuadas para la seguridad de los usuarios, con particular referencia a la dispensa de medicamentos psicotrópicos a niños, niñas y adolescentes, y a pacientes crónicos.
  4. Crear incentivos adecuados para que financiadores, efectores y pacientes prioricen la prevención de la enfermedad, el control de riesgos y la promoción de la salud.
  5. Garantizar el acceso a servicios de salud mental y de prevención y tratamiento del consumo problemático de sustancias, en cumplimiento con lo establecido por la Ley 26.657.

Calidad

Para asegurar la calidad, la seguridad y la satisfacción de usuarios del sector público, obras sociales y prepagas, se proponen las siguientes acciones prioritarias:

Inmediatas

  1. Crear el Programa de Orientación a Personas para brindar atención personalizada y oportuna basada en derechos, con el objeto de facilitar el acceso a servicios de salud, implementando tecnología para la obtención de turnos (web, celulares) y eliminar las filas a la madrugada.
  2. Crear el Sistema Nacional de Monitoreo de Tiempos de Espera en establecimientos públicos, obras sociales y PAMI.
  3. Mejorar la atención en el PAMI, optimizando la calidad de los servicios, ampliando la cobertura de medicamentos gratuitos y monitoreando la demora en los turnos para especialistas.
  4. Crear oficinas de Atención y Defensa de la Población dentro de los hospitales o de los municipios.
  5. Poner en funcionamiento de los hospitales no inaugurados por el actual gobierno pese a que ya estaban terminados.

De mediano y largo plazo

  1. Modificar las normas que permiten los traspasos (libre elección) entre afiliados de obras sociales, para evitar la selección de beneficiarios por su menor riesgo y garantizar la calidad y la equidad del sistema.
  2. Invertir en la creación de una red nacional de baja, mediana y alta complejidad que asegure los cuidados progresivos de todas las personas.
  3. Reasignar transferencias y concertar compromisos de mejora de los servicios de las obras sociales con menores recursos.
  4. Impulsar la creación de consejos de salud provinciales, municipales y barriales que incluyan a distintos sectores de la sociedad.

Equidad

Para garantizar la equidad en el financiamiento y disminuir el gasto directo de los hogares en bienes y servicios de salud, se proponen las siguientes acciones prioritarias:

Inmediatas

  1. Asignar prioridad en el presupuesto a los programas orientados a la población más vulnerable: maternidad e infancia, personas con discapacidad, etc.
  2. Centralizar la negociación de compras de medicamentos e insumos de mayor precio de provincias, PAMI y obras sociales nacionales y provinciales, y asegurar la continuidad de los tratamientos.
  3. Crear dispositivos para evitar el incremento excesivo de precios de medicamentos y tecnologías sanitarias, estableciendo precios de referencia y aumentando el porcentaje de cobertura para los bioequivalentes, equivalentes farmacéuticos y equivalentes terapéuticos de menor precio.

De mediano y largo plazo

  1. Reactivar la industria local de medicamentos y vacunas y la producción local de biosimilares.
  2. Desarrollar un sistema de comparación internacional de precios, y crear un observatorio para el seguimiento de precios de medicamentos y tecnología.
  3. Crear una comisión con representación paritaria de los distintos sectores para el establecimiento mensual de precios comunes para toda la compra estatal de medicamentos y tecnología no categorizados como de alto costo, y que permita la adhesión voluntaria de obras sociales y otros actores.
  4. Ampliar a otros programas las experiencias de contractualización y gestión y financiamiento por resultados, y crear sistemas de apoyo financiero para las provincias para fortalecer el modelo de financiamiento basado en resultados.
  5. Garantizar la atención gratuita a todas las personas, cualquiera sea su lugar de residencia, adecuando las normas del régimen de Hospitales Públicos de Gestión Descentralizada y asegurando el cobro automático y con aranceles razonables, para que todos los establecimientos públicos del país adhieran a un único sistema que facilite el cobro de prestaciones a Obras Sociales, empresas de medicina privada, ART y compañías de seguros.
  6. Ejercer el rol de rectoría, reglamentar la Ley 27.491 (de control de las enfermedades prevenibles por vacunación) para disminuir la fragmentación del acceso de la población a las vacunas y homogeneizar la vacunación en los tres subsectores.

Talento humano

Para valorar a quienes trabajan en el sistema sanitario mediante la incorporación de conocimiento y la planificación concertada, se proponen las siguientes acciones prioritarias:

Inmediatas

  1. Crear un programa de equipos básicos de salud conforme a las características y las necesidades acordadas con las provincias en el Primer Nivel de Atención.
  2. Asignar más recursos y mejores incentivos para las residencias prioritarias.
  3. Eliminar las contrataciones de trabajadores durante 24 horas, remplazándolas por turnos rotativos de 12 horas.
  4. Incorporar de manera masiva las tecnologías de información y comunicación (TIC) a la enseñanza y la práctica diaria de profesionales de la salud, y que a la vez impulsen una mayor participación de los usuarios en el cuidado de su salud.
  5. Articular con los actores del área de Ciencia, Técnica e Investigación, para fomentar la cooperación mutua con las universidades e institutos de formación superior en materia de innovación.
  6. Recuperar la centralidad de las paritarias para los trabajadores de la salud con una perspectiva federal que ayude a reducir la brecha en las condiciones laborales entre provincias y entre subsectores, y que asegure la continuidad de los puestos de trabajo del subsector privado.
  7. Crear el Consejo Federal de Planificación y Desarrollo de Trabajadores y Trabajadoras de la Salud, involucrando a los tres niveles de gobierno en la concertación de un Acuerdo Federal de Recursos Humanos en Salud que aborde las oportunidades de movilidad federal, involucre políticas referidas a cada categoría profesional y al trabajo interdisciplinario e interprofesional, para que se adecuen a las cambiantes condiciones epidemiológicas y corrijan las inequidades sociales y regionales.

De mediano y largo plazo

  1. Asegurar en todos los sectores el acceso a equipos de salud nucleares o básicos que garanticen la continuidad de la atención.
  2. Mejorar los incentivos para el trabajo en lugares críticos y en localidades o barrios más pobres o menos poblados.
  3. Crear un programa nacional de formación y acreditación de enfermería, con especializaciones y postgrados.
  4. Jerarquizar el rol de las farmacéuticas y los farmacéuticos en el sistema de salud y redefinir su rol como co-responsables del seguimiento de personas mayores y de personas con enfermedades crónicas no transmisibles, con pagos específicos por cada acción realizada.
  5. Definir instancias para la participación de trabajadoras y trabajadores en el diseño e implementación de las políticas de salud en general, y de las acciones de promoción de la salud laboral en particular.
  6. Transformar los servicios de medicina laboral en herramientas para mejorar la salud de quienes trabajan en el sector.
  7. Crear la Escuela Nacional de Salud Pública para la formación de cuadros sanitarios, el estímulo a la formación de profesiones estratégicas, la generación de compromisos de capacitación y ejercicio de estudiantes y trabajadores de la salud, y una ampliación de la formación de posgrado en salud pública que promueva el conocimiento y la innovación.

Rectoría

Para recuperar la rectoría federal en política sanitaria, con un Ministerio de Salud nacional comprometido con la información, la regulación, la financiación y la provisión oportuna y eficaz de servicios de salud, se proponen las siguientes acciones prioritarias:

Inmediatas

  1. Recuperar de manera inmediata el rol del Ministerio de Salud y del Consejo Federal de Salud, con criterios modernos, ágiles y abiertos a la comunidad y al diálogo permanente con todos los sectores.
  2. Crear un marco de acuerdos normativos y metas con las provincias y formular un Plan Federal que integre a todos los sectores.
  3. Optimizar la gestión del presupuesto, estableciendo prioridades y ejecutando en forma ágil, dinámica, transparente y oportuna.

De mediano y largo plazo

  1. Establecer una alianza estratégica con los distintos actores para que quienes trabajan en el sector desempeñen sus actividades laborales en ambientes cuidados, con una visión de promoción y desarrollo de la salud.
  2. Desarrollar un Plan Federal de Salud que incluya una visión de mediano y largo plazo, con una definición de objetivos, instrumentos, propuestas, acuerdos de gestión, metas por producto, resultados e impacto para el período 2020-2030, con la participación de las 23 provincias, la CABA, los municipios, el Poder Legislativo, organizaciones de la sociedad civil, sindicatos, colegios profesionales, sociedades científicas, prestadores y financiadores privados, universidades, etc.
  3. Crear un programa federal de articulación de redes de servicios, con acreditación uniforme, habilitación y categorización periódica de establecimientos de salud y vacunatorios, y regulación e incentivo a la integración entre servicios de distintos niveles, que elimine y multe las barreras de acceso a usuarios de otras jurisdicciones y que evite arancelamientos a valores fragmentados.
  4. Integrar los sistemas de información entre jurisdicciones y con la seguridad social (incluido el PAMI) y el sector privado (incluidas las farmacias), mediante la protocolización de normas y procedimientos para el manejo de datos e información nominal y estadística.
  5. Crear el Observatorio Nacional de Salud Pública para la realización de inteligencia sanitaria; estimaciones de la cuenta nacional en salud y de los rubros del gasto privado; estudios de carga de enfermedad, de acceso a bienes y servicios y de costo-efectividad; y la publicación periódica del perfil del estado de salud de la población.

Con estas y otras propuestas haremos que la salud sea un componente esencial de la superación de la pobreza, un motor genuino del desarrollo productivo nacional y uno de los pilares del bienestar de todas las argentinas y de todos los argentinos.

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